viernes, 30 de julio de 2010

Sociedad Cultura y Educación: LA PERSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN VENEZOLANA EN EL PL...

Sociedad Cultura y Educación: LA PERSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN VENEZOLANA EN EL PL...: "<..."

PERSPECTIVAS DEL PENSAMIENTO EDUCATIVO, SOCIAL, POLÍTICO Y CULTURAL DE ARTURO USLAR PIETRI Y LUÍS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA

Elaborado Por:
Prof. Aura Sofía Guevara
Prof. Ana Luisa Arpaia

El mejor maestro es aquel que trata de realizar en sí mismo lo que trata de realizar en los demás. Las transformaciones que está viviendo el mundo contemporáneo en materia económica, social, política y cultural, aunado a los grandes avances de la ciencia y la tecnología en estos tiempos ha producido un nuevo contexto socio histórico, donde la sociedad venezolana cada día debe asumir los nuevos retos que le impone la sociedad de la información y el conocimiento.
El drama de estos días y del cual la sociedad venezolana está siendo testigo, de visiones regresivas que intentan convertir el pasado en la legítima perspectiva del país y donde en el marco de esta extemporánea distorsión se hace necesaria la evocación de dos personajes, quienes junto con Simón Rodríguez, Andrés Bello y Cecilio Acosta, constituyen unos de los más emblemáticos educadores de Venezuela, como lo son el Dr. Arturo Uslar Pietri y el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa.
Arturo Uslar Pietri no fue exclusivamente un educador pero fue esencialmente un educador. En efecto, él no estuvo encerrado, de manera absoluta y excluyente, en ninguna de las disciplinas intelectuales que cultivó, más bien, fue un hombre polifacético. Sin embargo, el amplio dominio de tantos campos del saber lo ejerció con la intención reiterada, y casi obsesiva, de comunicar, transmitir y transferir, con lo cual demostraba que la vocación educadora constituía el núcleo desde el cual emanaban las fuerzas centrífugas y centrípetas de su esfuerzo humano.
Desde esta perspectiva se entiende que Arturo Uslar Pietri no vio a la educación solamente como un educador, la acometió como todo lo que era y desde todo lo que pensaba. Reflexionó sobre ella con todo lo que sentía y a partir de todo lo que aspiraba. La entendió como una expresión relacionada con el origen de todo, como un acontecimiento asociado con la naturaleza de todo y como una referencia vinculada con el destino de todo.
La idea básica que sirvió de marco a sus reflexiones y acciones a favor de la educación siempre fue la de vincular la educación con la vida, es decir, con la realidad histórica, económica, social e individual de las personas. En más de una oportunidad, sostuvo que la misión que ella debe asumir es la de “enseñar a vivir”.
En este sentido, cabe señalar los aportes que en materia socio- educación y cultural compartió el Dr. Arturo Uslar Pietri con el Dr. Luís Beltrán Prieto Figueroa, donde uno de los esfuerzos más sostenidos e influyentes de la historia del medio televisivo y radial se asocia con el programa “Valores Humanos”. Visto en retrospectiva, se hace posible establecer la explícita correspondencia entre la educación y los valores humanos y los valores humanos para la educación. Estas dos vertientes se conjugaban en una cita semanal que convocaba un público plural en edades e intereses, en una educación para la vida.
Es ilustrativo recordar que el intelectual colombiano, Germán Arciniega expresó sobre este programa lo siguiente: “No hay venezolano, desde que Venezuela existe, que haya sido más oído que él” y no conozco ningún otro expositor que llegue más directamente a un auditorio más grande con un encanto mayor”. Más tarde, se produce un paréntesis dentro del cual desaparece el tema educativo, para aflorar nuevamente en junio de 1948, cuando escribe un artículo sobre “La crisis de la universidad venezolana”. Desde ese momento sus reflexiones sobre el tema educativo se extendieron a lo largo de toda su vida.
Estas consideraciones siempre estuvieron presididas por la idea de una educación para la vida y, especialmente, para la vida productiva, la cual debe incluir la preparación tecnológica y la sintonía con las necesidades del país Por ello, la educación debía responder al interés de la mayoría y en tal sentido habría de ser democrática, gratuita y obligatoria combinando la igualdad de oportunidades y la selección sobre la base de las capacidades del individuo.
De igual modo, no se puede dejar de recordar las diversas intervenciones, discursos y documentos del Dr. Uslar Pietri, dedicados al tema de la educación desde el ámbito social. De manera particular debe destacarse el “Informe de la Comisión Presidencial para el Estudio del Proyecto Educativo Nacional”. Esta comisión fue presidida por él, desde su constitución en 1985 hasta la presentación del informe en 1986. Luego de un detallado recorrido diagnóstico, el Informe precisa que surge la necesidad de un proyecto educativo nacional como respuesta a la crisis de la educación y de la sociedad venezolana. Este proyecto sostiene que una filosofía educativa deberá fundamentarse en las siguientes orientaciones:
1) Que se entienda que la educación tiene un “doble papel, de un lado, ella cumple una función formadora del ser social, por otra parte, la educación también tiene una función de transmisora a tono con sus nuevas exigencias sociales. La escuela, la familia, los medios de comunicación social, la iglesia y los partidos políticos, entre otras, son instituciones que participan en esas funciones”. 2) Que se desarrolle “una educación que no deje sin destino útil y deseable a ningún ser humano y que corresponda al concepto expresado hace tanto tiempo por Simón Rodríguez de enseñar a las gentes a vivir”. 3) Que la educación para ser efectivamente igualitaria debe ser compensadora y descubridora de vocaciones y aptitudes, que debe contribuir a desarrollar”. 4) Que se enfatice a la educación como “una fundamental posibilidad de todo el ser humano; cualquier que sea su edad.
Al sistematizar formalmente sus actividades y aportes en materia de educación, se tiene que recordar que Arturo Uslar en 1937 fue designado profesor de la cátedra de Economía Política de la Facultad de Derecho de la U.C.V. Esta dedicación por la economía derivó en la creación de la Facultad de Economía en 1938. El ejercicio de dicha cátedra le permitió organizar una copiosa información sobre la materia con lo cual compensó la ausencia de textos producidos en el país. También, dentro del mundo universitario, fue fundador de la cátedra de Literatura Venezolana de la U.C.V. y autor de otros dos textos académicos: “Breve historia de la novela hispanoamericana” y “Sumario de la civilización occidental”.
Desde el mismo año que comienza su labor docente, se entrega con una devoción y una dedicación ininterrumpida a escribir y opinar sobre la educación. Su primer artículo fue sobre la escuela rural y lo publicó en la revista Elite. Desde ese momento no abandonará la reflexión continua sobre los temas del niño, del maestro, de la escuela, de la calidad de la educación y, en general, del impacto de estos asuntos en el destino de Venezuela. Esa identificación intelectual y afectiva lo conduce al Ministerio de Educación durante el periodo presidencial del General Eleazar López Contreras.
Otro aspecto de preocupación para Arturo Uslar Pietri fue el de relacionar la educación con la cultura, en cuanto a los avances científicos y tecnológicos, así como con la paradójicas realidades internacionales. En este sentido, propuso una concepción de la escuela como puente hacia la sociedad global y amparada en esta idea, defendió en su oportunidad (1989) el informe coordinado por Edgar Faure para la UNESCO. Su opción fue coincidente: no sólo aprender a aprender, o aprender a hacer, se requiere que el ser humano aprenda a ser.
Así mismo, vale destacar el papel que jugó el Luís Beltrán Prieto Figueroa en la educación venezolana, quién recorrió todas las escalas de la educación venezolana (maestro de primaria desde 1920; de secundaria, desde 1932; y superior, desde 1936) y su actividad la complementó siempre con una intensa labor intelectual difundida en periódicos, revistas y libros. Uno de sus principales aportes teóricos fue la tesis sobre el Estado docente, la cual elaboró a partir del concepto Estado social de Hermann Heller, de la escuela política alemana.
Esta tesis la expuso Prieto Figueroa en una conferencia dictada en la escuela normal Miguel Antonio Caro (agosto 1946), en los siguientes términos: "Todo Estado responsable y con autoridad real asume como función suya la orientación general de la educación. Esa orientación expresa su doctrina política y en consecuencia, conforma la conciencia de los ciudadanos".
Es por ello, que el 15 de Febrero de 1948 al tomar la Presidencia el maestro Gallegos nombró a Prieto Ministro de Educación (febrero 15 - noviembre 24, 1948). Durante este breve periodo Prieto enfatizó el carácter popular y democrático que debe tener la educación, sostuvo la necesidad de la escuela unificada, pidió una escuela vinculada al país, el mejoramiento profesional del magisterio. Estas ideas tomaron cuerpo en la Ley de Educación que el ministro Prieto envió a las Cámaras. Este estatuto fue aprobado pero tuvo escasa vida ya que fue derogado al año siguiente
Ahora bien, es conveniente clarificar que en el contexto socio-educativo el maestro Prieto se había dedicado a viajar por toda Venezuela organizando a los maestros de todos los estados y en su mensaje figuraban ideas "demócratas, socialistas y revolucionarias" y esto lo evidenció la primera Convención que agrupo a mil doscientos asistentes aproximadamente, pero se consideraba que el número de maestros censados pasaba los cinco mil en todo el país. Y este éxito permitió crear la Revista Pedagógica, financiada con el aporte de los educadores.
Por otra parte la Dra. Mercedes Fermín declara: cuando Luís Beltrán funda la Federación de Maestros, la sociedad Venezolana de Maestros ya había creado núcleos en muchos estados del país. Cuando se llegó a la Federación de Maestros la totalidad de los estados tienen su seccional; o sea que la Federación de Maestros se confirma, se afinca en ese movimiento de la Sociedad de Maestros, un movimiento de inspiración social. Es así, como los maestros poseían una organización (F.V.M.) y esta misma organización incentiva la organización del sector obrero y su vez esta misma movilización fue fomentada por los educadores, es decir que son este sector los promotores del proceso de desarrollo político y social del país
En ese mismo orden de ideas, es importante señalar lo que en materia de cultural señalaba Luís Beltrán Prieto Figueroa, en cuanto al Estado, el cual lo definía como una concepción de carácter jurídico-social. Al respecto se refiere a la forma y organización de la sociedad, de su Gobierno y al establecimiento de normas de convivencia humana.
Desde el punto de vista de su existencia material el Estado es la unidad jurídica de los individuos que constituyen un pueblo que vive al abrigo de un territorio y bajo el imperio de una ley, con el fin de alcanzar el bien común. Hay numerosas definiciones del Estado, pero todas coinciden en los conceptos que le son inherentes: sociedad organizada jurídicamente; con el objeto de alcanzar fines colectivos, jurídicos y sociales; sometidos a un poder público que regula su vida interna.
A modo de reflexión, primeramente vale resaltar la acción social, educativa, cultural y política de estos ilustres venezolanos, que proporcionaron indicadores tales como; modo de vida, trabajo y de mentalidades en la sociedad.
En segundo lugar, los aportes de Luís Beltrán Prieto con la creación de las instituciones gremiales creadas por los maestro y para los maestros, su acción política, pedagógica y su repercusión para América. Así mismo, la presencia e influencia de la inmigración en la construcción del perfil del docente entre 1932 y 1946. También, la acción del magisterio y su presencia en la construcción de la sociedad democrática, el gremio y su posición político-partidista.
En tercer término para finalizar, es importante señalar que entre los aportes del Dr. Arturo Uslar Pietri están centrados en que todo el esfuerzo educativo debe proyectarse hacia lo cultural hacia el desarrollo de espíritus libres, con criterios abiertos a la duda, y en permanente búsqueda del conocimiento, hacia el desarrollo cultural de la sociedad, estimulando el ejercicio de un criterio propio que permita el cuestionamiento de cualquier formulación dogmática.




Referencias
-Luque, G. (2001), El Maestro que era Prieto, En: Revista de Pedagogía, Caracas; Ediciones Escuela de Educación. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad Central de Venezuela

-Marban, J. (1998), La vigilia del vigía: Vida y obra de Arturo Uslar Pietri. Caracas: Fondo Editorial del Centro Internacional de Educación y Desarrollo (FONCIED).

-Parra, T. (1993), Visión histórica en la obra de Arturo Uslar Pietri. Madrid:
Editorial Pliegos.

-Prieto F. (2000), El estado docente. Fundación Biblioteca Ayacucho

-Bravo, L., y Uzcategui, R. (2001). Tiempo pedagógico de Prieto, dos
Cronologías. Revista de Pedagogía.

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